Concuerdo con Morelli, más aún, concuerdo con Morelli en el momento justo en que él se planta frente al Adán de Masaccio, encuentra ahí el retrato pictórico exacto de nuestra condena y los matices desgarradores del castigo del que somos objeto, ahí justo en el rostro de Adán y Eva expulsados del paraíso.
Concuerdo con Morelli en que se nos castiga a las felicidades transitorias, a empaparnos de nostalgia por el idilio que a Adán y Eva están velando, paraíso que desde entonces nos resulta inaccesible, salvo la mañana en que faltamos a todo para recordarlo.
2 comentarios:
MMM, a veces uno despierta pensando en que está en el paraiso...y paf,la realidad te da una cachetada...a veces fuerte,otras imperceptible.
*fui fans de mazapán, uy que nostalgia.
cuando empezo el año tuve una semana de vacaciones, bah, el local donde trabajo estuvo cerrado, creo que fue una de las mejores sensaciones de mi vida: saber que cuando me tenia que levantar, no tenia que salir corriendo porque llegaba tarde. despues de unos dias me sentia raro, creo que soy un esclavo de la rutina.
hace rato no pasaba por aca
saludos!
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