jueves, diciembre 27

No te vayas a aburrir por mientras - Colombina Parra



Hay dos frases en esta canción, no te vayas a aburrir por mientras / tengo cosas que arreglar afuera [...] Tengo ganas que involucran cuerpos / no te aflijas si no te consuela, como estribillo y auxiliar incrustada en un momento equis. 

Alrededor de los veinte, tarde como siempre, gracias a 2046 o quizá In the mood of love y a algún cine que ya no existe; surgió una idea sobre el rol del tiempo en el amor, como dimensión absoluta. Esto de que dos personas que se aman, pero no comparten ese instante específico, o quizás sí, pero por apenas breves minutos, hasta que el amor cambia o deja de ser. 

Ideas como que apenas conocemos un 1% del universo, que no sabemos aún enteramente cómo funciona nuestro sistema nervioso, ni la geología de nuestro planeta, por decir algunas cosas; y pese a todo eso aquí estamos y hacemos cosas geniales y las estupideces más grandes. ¿Por qué entonces no confiar en que a veces algo sabe más que uno sobre el amor? Eventualmente vamos a amar, odiar y entonces a intentar entender porqués. Intención, voluntad, espacio, tiempo, e infinitas otras variables que el día, el último de tus días...

jueves, noviembre 15

Las Piedras / Un gran vacío - Gepe

No tiene idea cuando escuchó por primera vez esa canción. Sabe que a su ex le gustaba la que venía después en el EP y que a un amigo medio ahueonao, tres años más tarde, también le gustó. Random. 

Lo que llamó su atención es ver personas como piedras. Se acordó de Dylan y de los Stones, como cualquiera con cierto grado de ignorancia musical podría, y con la misma ignorancia concluyó que en castellano no lo había escuchado antes. Qué chucha importa, pensó. 

Lo que le caló más hondo es que se sintió una piedrita. Encontrándose con otras piedras, como su ex, y compartiendo el episodio de sus vidas que ocurría entonces. El despegue, la distancia de esa abstracción, la capacidad de orbitar ese momento, no es que estuviese atravesando algún trance particularmente difícil, más bien atravesaba un momento feliz un sobre-entusiasmo quizá, porque meses después habría terminado todo súper mal; el asunto es que esa canción le puso freno, se acabó escuchando Las piedras, como se acaba ese zumbido del flash de las cámaras antiguas, rico cuando parte. 

Años después sale otra canción, esta vez se trata de un vacío que, puede que sea obvio, tan obvio como con Las Piedras, le recuerda el hoyo clásico que deja un amor "después de", una amistad, cualquier relación importante con otro ser humano cuando termina. Y le gusta la invitación a quedarse ahí, la promesa de que es lógico que si el vacío es así de grande, como sabemos que es, entonces otras piedras van a parar ahí. 



viernes, junio 10

Drain you - A. Solar & Niño Invento

Lo mejor sería que en realidad nadie lo afecte, copte, transforme o se meta con "esto".

Que pase lo contrario que viene pasando, en que las opiniones van pareciéndose, perdiéndose en lo común, permeando la construcción de intereses, volviéndolos similares, concluyendo las mismas visiones, un nuevo lugar común; ¿qué es algo? Pues "search".

Pero, como siempre, es tarde.

Al escuchar el A.Solar & Niño Invento (2005) se me viene a la cabeza el protagonista de una canción del último disco de Protistas y una nostalgia. Como no está editado, no tengo a mano la canción y no recuerdo la letra íntegramente, quizá apenas la imagen de un niño dentro de una burbuja, por fragilidad, que surge al revisar las ocho canciones de este disco.

¿Qué tal si nadie modifica lo que está ocurriendo en este disco, nunca? Y esa es la nostalgia, porque han pasado 6 años y es comprobable lo obvio. Como sea, lo bueno, lo que sí es bueno es que está el registro.

viernes, abril 22

El vertedero - Astrud

Uno

Lo tiran del auto. A la chucha, a la nada. El estruendo de la puerta, las llantas chirriando y rajándose en el pavimento. Queda solo, un quejido y mirada al conductor. Es de noche en el desierto y está helado, ráfagas gélidas, los ojos quietos, fijos en el auto que se aleja.

Dos

Amanece. La carretera que separa Calama de San Pedro se extiende por unas 30 millas. Cruza un paisaje casi bicromático, en el que contrastan cielo azul profundo con tierra café bermellón. No hay vegetación de más de diez centímetros y el sol pegará fuerte.

Tres

Un punto azul emerge del horizonte, distorsionado por el calor del asfalto hasta ser un auto viejo. Se estira como puede y encuentra con la mirada la del conductor que lo ve de frente, de lado y luego por el espejo retrovisor, estático, un punto y luego nada.

Cuatro

Se usan las quebradas como basureros, alguna vez pasó agua. Pañales, biblias mordidas y en buen estado, copias gratuitas de evaluación de windows vista. La gente tira sus basuras desde los autos, para no verla nunca más.

Cinco

Su olfato agudizado por el hambre le permite hallar restos de comida que traga de un mordisco. Se pasa los días olisqueando por si tuviera la suerte de comerse algo nuevamente. Lo único que lo distrae del vertedero es el paso de los autos, precedente de la desazón, toda vez que desaparecen. Pero él se mantiene quieto y estirado, elegante podría decirse, pese a todo, aun cuando la desolación brota, los ojos se nublan, se copan de lágrimas.

Seis

El perro me recordó algo.

domingo, febrero 20

Los ases falsos - Fother Muckers

"Sabíamos que Los ases falsos no eran la gran banda de rock. Así y todo, no hubo una sola vez, que no fuéramos, bailábamos como quien sabe que va a morir, cantábamos. Sonaban bien mal, siempre les pedimos mas, qué buenos tiempos."

Desbocados por la ebriedad, distingues la épica de esta canción en los movimientos de diversos seres humanos que dejan de serlo mientras suena.

Personalmente, me siento identificado con la idea de ver una banda relativamente mala y disfrutarla fervorosamente, creo que esta canción saluda la capacidad normalmente ninguneada del espectador de conmoverse con espectáculos de dudosa calidad.

Pico, no siempre es eso lo que buscamos.


jueves, febrero 17

Los bikers - Dënver

Sexta canción del disco Música, gramática y gimnasia. MM habla un poco antes de tocarla, presenta la canción someramente bajo la etiqueta de balada. La AM en el Santiago ochentero tocaba baladas:

La misma sombra, el mismo viento que ayer / Nuestras salivas juntó / Hoy no me quiso traer tu canción / Igual que un viejo trapecista sin red / Igual que un barco sin mar / Camino solo por el bulevar. o Ahora desnúdate / sabes hacerlo bien / pero ilusiones no / que ya no caigo más / y te arrepentirás / cuerpo sin alma.

Las baladas hablan de amor entonces. Violines, pianos, guitarras, percusiones, voces y arreglos se conjugan graciosamente en esa línea.

Pero más gracioso aún es cuando el contexto estético alberga ideas disonantes o que dan cuenta de una psicología más intrincada: el romanticismo aquí, por ejemplo, en que el personaje principal se somete, no solo a un Biker, sino a todos sus amigos.


miércoles, febrero 16

Protistas - Volar en llamas

La vista en exce, entre las infinitas celditas, de pronto en la barra de una tonalidad verde. Me pregunto si es verde porque es excel o porque siempre es verde. Audífonos gigantes en la cabeza, suena Protistas, tocan esta noche en Santiago.

"Mi corazón late como un bistec, mancha como el aceite, y dice: no puedo olvidar lo que me hiciste, lo que nunca me diste, no lo puedo olvidar y no importa. Y no importa, no hay más vueltas que dar, vomitar ya no sirve para sanar. Quiero volar en llamas desde mi ventana y antes de caer, ya no queda nada. Así es cuando te adoro."

La imagen del tipo de la carátula de "Wish you where here", pero volando por los aires entre el quinto piso de algún edificio de Providencia, cristales suspendidos, a pleno día y el cielo azul rabioso. ¿Por qué se tiraría?

No puede creer lo que le hicieron. ¿Puede alguien hacerte algo, lo que sea, que justifique esa reacción?