miércoles, noviembre 1

Maese (beauchef en mil caractéres 2006)

Voy de un lado a otro, pero quieto, es mi mente la que viaja. Leo, releo y vuelvo a leer: no soy capaz de entender.
El tiempo corre indesmentiblemente, cada vez que miro el reloj, una mano firme toma mi cuello: estoy perdido.
Un ligero dolor de cabeza aparece, odio a cada uno de los que murmura a mi alrededor, a los que mueven los pies, a los que se rascan la cabeza.
Si siguen preguntando en voz alta, jamás podré concentrarme.
Miro mi hoja vacía. Queda poco.
Garabateo un par de mentiras. Borro otras tantas: No puedo seguir así.
Centro mi ser por completo en el papel, milenios de lo que ha de ser disciplina zen se hacen presentes y, de pronto, el conocimiento se materializa en mí, es increíble, quizás cómo fue a reproducirse en mi cerebro la configuración adecuada, ni me interesa, hela aquí. La felicidad y la elocuencia con que se construye la respuesta antes ajena, cada cosa en su lugar, todo queda demostrado y yo pienso: "con un siete en esta y un uno en las otras dos..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso me está pasando últimamente, cuando me propongo leer. Leo una y otra vez, pero no puedo seguir.

Lamentablemente, cuando olvido algo difícilmente logro recordarlo. Tengo que razonar todo desde el principio.

Saludos

Anónimo dijo...

Sí, en el Gran Buenos Aires.
Estudio varias cosas, pero si te referís (sí, te referís) a la carrera, todavía ninguna, porque desdichadamente me faltan 30 días para terminar el idiotizante y falto de contenidos Nivel Polimodal. En unos meses voy a estar estudiando Filosofía.

Saludos