La misma sombra, el mismo viento que ayer / Nuestras salivas juntó / Hoy no me quiso traer tu canción / Igual que un viejo trapecista sin red / Igual que un barco sin mar / Camino solo por el bulevar. o Ahora desnúdate / sabes hacerlo bien / pero ilusiones no / que ya no caigo más / y te arrepentirás / cuerpo sin alma.
Las baladas hablan de amor entonces. Violines, pianos, guitarras, percusiones, voces y arreglos se conjugan graciosamente en esa línea.
Pero más gracioso aún es cuando el contexto estético alberga ideas disonantes o que dan cuenta de una psicología más intrincada: el romanticismo aquí, por ejemplo, en que el personaje principal se somete, no solo a un Biker, sino a todos sus amigos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario