Lo mio venía juntándose desde quizá cuándo, honestamente, cada vez que me sentaba a ver un rato me asqueaba un poco más, sobre todo cuando habían cosas que tenían directamente que ver conmigo. Asco, creo que esa es la palabra adecuada. Asco sentía yo.
Cuidado, no es que yo sea un tipo acomodado, no es que reemplazarla para mi sea fácil, de hecho, ya no tengo cómo puta hacerlo. Y tomó exactamente un segundo, ni más ni menos que eso.
El idiota, de terno y corbata, elegante el muy imbécil, dedicó todo el tiempo que tuvo a hablar mierda, con ese tonito de la conchesumadre el gran idiota, ¡no habló ni un puto segundo de lo que realmente ocurría!
Ya cuando dijo que la culpa la tenía Velásquez, yo no pude más, simplemente llegué al límite, ¿no te ha pasado?. Agarré lo que pude, lo que tenía al alcance, el cojín más duro de mi cama y lo lancé directo al blanco. Vi como el mueble se inclinó sobre una de sus cuatro patas, la trasera para ser preciso, vi deslizarse el televisor y vi caer, exáctamente durante un segundo, la imagen de un periodista de canal 7. Golpe seco, a negro, estruendo, chispas, humo.
Creo que será para mejor.
3 comentarios:
todo podia pasar
todo puede pasar>>
en tu blog . [[oie
yo no quiero llegar
a los 20. no quiero!
hagamos un plan para
que no suceda.
. no sucedera]]
no pongo signo de exclama
cion por aca>>>
yo sí!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
jajajajaja
estamos conectados, eso es seguro demi. irascible. no me suena bien esa palabra mientras escucho a manu chao.
me gustó esto. me gustó esto de creémela, pero a la vez no creérmela tanto.
saludos (que esperan concretamente al viernes)
yo tambien tengo ganas de lanzar cojines duros sobre personas que no puedo tocar.
gracias por el apoyo al 10%
un beso.
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