lunes, abril 2

Aspectos no olvidables del recuerdo

Uno
Del naranjo nocturno, al rojo de este departamento.
El celofán sobre esa ampolleta es rojo, por lo tanto, todo lo demás se vuelve rojo. La alfombra roja da cuenta del temporal, Santiago es un barrial cada vez que puede. La gente roja que lo recibe, nunca antes vista y, aún así, le abrazan como si se conociesen de toda la vida. Preguntan "cómo estas" y se muestran realmente interesados por la respuesta, mirada a los ojos y silencio insoportable, esperando algo de verdad, como si en serio no fuera primera vez que se ven.

Bueno, a pesar del miedo, entra. Pisa entre los vasos y las botellas hasta dar con el balcón. Ve las luces de la ciudad, ni desde arriba es negra la noche. Hace un contraste, se pasa 5 segundos mirando afuera y luego 5 segundos mirando el rojo del living. Ve los autos en la avenida, el parque iluminado, las veredas vacías, las barandas del balcón, el cuadro rojo de quizá quién, las mujeres rojas bailando, el ron sobre la mesa, una mujer que viene hacia él, los ojos de la mujer que viene hacia él.

Cero
Caminaba con sus audífonos a todo volúmen, paso a paso, sintiendo cada gota que acariciaba su cráneo. La pipa humeaba un poco menos que su aliento. Conozco mucha gente que hace esto de vez en cuando, se desconecta de todo conectándose con lo más propio, caminando bajo la lluvia, escuchándo algunos sonidos orquestados, pero sobre todo, atendiendo a las ideas que cruzan por la mente, sin frenar nada, dejando que vengan una a una y pensándolas, dándolas vuelta, escuchándolas hasta entenderlas o aceptarlas, hasta dejarlas en paz, hasta olvidarlas. Efectivamente, estaba seguro de que se encontraba mucho más cerca del amor ahora, caminando solo, que hace 3 semanas, caminando con T. de la mano.

Tres
Suena fuerte la música, como si no hubiese nadie más en ese edificio. No lo pasó bien ni una sola vez en un lugar como este. Y no han sido pocas las veces que ha estado en lugares como este. Viernes (o jueves, o sábado), las casas de algún hijo de papá (en este país todos tenemos padre), las gentes sentadas hablando de cualquier cosa, de lo que sea, el ron ( o el vodka, o el pisco).

Cuatro
Él se ha puesto a pensar en que se la pasa haciendo un personaje, una especie de él mismo pero hiperventilado, una fase sobrerevolucionada, un ser fingido, cuyo foco está puesto de lleno en la bella mujer que tiene al frente.

Te conozco. Tienes cara conocida. Eso dice la mujer que le ha ofrecido un vaso. Es ron. Es un honor que te traiga un ron así, aunque diga que te conozca.

Cuando hay una mujer bella al frente, se vuelve una ficción de sí mismo, automáticamente.

Esa"verdad" a la que él siempre aspira, se va trizando hasta convertirse en una interacción carente de peso, casi tan insignificante como las que pueden sostenerse durante un viaje en el metro o con la persona que te vende un diario.

Veinte
Días después, va a estar viendo las fotos con T., sin ella quiero decir, va a ver las fotos donde salen juntos, va a tener un poco de frío.

Se le van a aparecer, no las va a estar buscando.

Y sí, a medida que recuerde, va a sentir eso que es más fácil sentir cuando ha pasado el tiempo suficiente; el necesario para que la memoria haga su trabajo y estructure una historia, un pasado que olvida las razones que le hicieron dejarla; va a sentir eso, va a ver las fotos nuevamente, y ya no va a entender nada.

Download http://alumnos.cei.cl/~darancib/canciones/taconeslejanos.mp3

5 comentarios:

Conti dijo...

¿será esto lo que escondía tu desordenada pieza?

Unknown dijo...

no


:)

Anónimo dijo...

En matucana 100 dan un ciclo de mi tocayo.

vedlo.

De paso dijo...

me gustó. no que importe, pero me gusta que ud tenga pasta. unos dos años y medio después, con pareja nueva y todo, aún se siguen encontrando retasos de algo que fue tan sublime y tan malamente manejado. y ahí los miedos, angustias y culpas que prefiero seguir escondiendo hasta aprender a amarlo de una nueva forma, donde ya no piense el 'y si...'

cierro y trago, como para que ni siquiera se note.

De paso dijo...

zzzz, perdón.